El sector porcino chileno ha logrado disminuir en un 32% los gases de efecto invernadero (GEI) por cabeza de cerdo, gracias al comprometido trabajo que ha estado desarrollando desde 1999 para aportar en la lucha contra el impacto del cambio climático. Esta preocupación por el tema medioambiental también se expresa en su acción para contribuir a una mejor calidad del aire, a través de su asociación gremial, ASPROCER, que ha estado colaborando con la autoridad en la construcción de un Plan de Prevención y Descontaminación Atmosférica de la Región Metropolitana (PPDA RM), que involucrará una importante inversión de los productores en tecnología y gestión.
ASPROCER ha estado aportando desde hace dos años a la elaboración de la normativa, entregando observaciones que han enriquecido el Plan, específicamente en lo que se refiere a la regulación de las emisiones de amoniaco provenientes de granjas y planteles.
Si bien el Plan aún no entra en vigencia, es clave que las empresas conozcan desde ya el escenario en el que tendrán que desarrollar su actividad. Por ello, ASPROCER –junto a ExpoCarnes y Chilehuevos- realizaron un seminario enfocado a los productores de la Región Metropolitana, en el cual se les informó en detalle sobre el PPDA y las medidas que tendrán que adoptar, dependiendo del tamaño de su plantel.
Durante la apertura, el gerente general de ASPROCER, Rodrigo Castañón, señaló que “gracias al trabajo desarrollado en estos años –junto a Greenlab UC y los asesores jurídicos Urenda, Rencoret, Orrego y Dörr – pudimos aportar observaciones y recomendaciones en un tema que consideramos de suma importancia para la industria y el país, buscando la forma más eficiente para lograr los objetivos planteados”.
El Plan
El nuevo Plan de Descontaminación Atmosférica de Santiago contiene una serie de medidas para combatir la contaminación del aire de la ciudad. Apunta principalmente al material particulado fino, conocido como MP2,5. Este contaminante es el más peligroso para la salud de las personas, porque puede penetrar las vías respiratorias hasta llegar a los pulmones.
Este Plan, que actualmente espera su aprobación en la Contraloría, propone una serie de medidas para disminuir la contaminación que emiten los sectores de transporte, industria y residencial, entre otros.
Para el sector porcino, la norma apunta –en su Artículo 71- específicamente a la reducción de emisiones de amoniaco en toda empresa productora de cerdos, que cuente con planteles en la Región Metropolitana de engorda, crianza, reproductoras o bien del tipo destete-venta. Dichas reducciones podrán realizarse en cualquiera de las etapas de la cadena de manejo (pabellón o alojamiento de los animales, sistema de tratamiento de purín, o en la disposición final a suelos).
El porcentaje de reducción depende del tamaño de la empresa: un 40% si tiene una cantidad mayor o igual a 37.001 animales; 20% si tiene entre 25.001 y 37.000 cerdos, y 5% si tiene entre 12.000 y 25.000.
Se exceptúan de la medida los planteles que posean método de crianza de camas calientes y que por lo tanto se asocia a un sistema seco de manejo y aquellos que posean sistemas de tratamiento de purines aerobios y/o biodigestores.
Fuente: Asprocer
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