Ante el envejecimiento de la población se espera que aumente la demanda por alimentos de mayor calidad y por productos de alto valor
Con un 38% de autosuficiencia en la producción de alimentos en términos de calorías, y de 68% en cuanto a valor, según datos de 2016, Japón es un mercado que depende fuertemente de las importaciones en este ámbito. De hecho, el Ministerio de Agricultura, Silvicultura y Pesca de ese país ha estado realizando esfuerzos para aumentar los niveles de autosuficiencia en los alimentos, especialmente en áreas como el trigo, la soya, frutas y carne, que alcanzan el 15%, 9%, 41% y 54%, respectivamente, y que son más bajos que en rubros como el arroz o las verduras.
La tercera mayor economía del mundo al cierre del año pasado alcanzó un mercado de alimentos de US$ 770 mil millones, con un gasto promedio por hogar de US$ 2.593 mensuales, de los cuales US$ 670 se destinan a comida, según datos de un reciente informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA).
Tomando en cuenta todos esos factores, el reporte asegura que existen «tremendas oportunidades» para los exportadores que estén capacitados para cumplir con las exigentes regulaciones de los japoneses y, al mismo tiempo, mantenerse al día con las últimas tendencias de ese mercado.
Dónde están las oportunidades
La población japonesa está envejeciendo y tendiendo a la baja. Al cierre de 2016, el 27% de sus habitantes tenían 65 años o más, lo que fue considerado como un récord para ese país -donde las mujeres tienen una expectativa de vida de 87 años y los hombres, de casi 81 años- y que abre cambios en los hábitos y tendencias de consumo de alimentos.
«Se espera que la demanda por alimentos de alta calidad y de ingredientes y productos elaborados de alto valor sea más fuerte a futuro», dice el informe del USDA.
Por otro lado, Japón ha llevado adelante campañas para promover el turismo en el país, tras lo cual en 2016 tuvo un récord de 24 millones de visitantes, un 22% más que en el año anterior, provenientes principalmente de China, Corea y Taiwán, donde el 20% de los gastos de las estadías corresponde a alimentación.
«Con los Juegos Olímpicos de Tokio en 2020, se espera que el número de turistas aumente aún más. Muchos hoteles y restoranes están intentando atraer a esos visitantes y acomodarse a sus dietas y preferencias en las ofertas de sus cartas», detalla el reporte, como otra de las oportunidades para los exportadores de alimentos.
En cuanto a los formatos y productos que prefieren, una de las áreas que viene al alza son las preparaciones listas para comer, como sushi, pastas, sándwiches y comida china, y también las ventas online de alimentos y bebidas, que pasaron de unos US$ 11 mil millones en 2014 a US$ 13.200 millones al cierre de 2016.
«Desarrollar buenas relaciones con los importadores es crucial para tener éxito en Japón. También es importante tener un plan de largo plazo y manejar las expectativas, porque los japoneses tienden a darse tiempo para cada decisión que toman», resalta el USDA y afirma que participar en ferias como Foodex Japan, Supermarket Trade Show y otras son las mejores maneras de contactarse con importadores.
Fuente: El Mercurio
Presiona en y luego en Agregar a la pantalla principal para crear un acceso directo al sitio en el escritorio de tu Android.
Presiona en y luego en Agregar a inicio para crear un acceso directo al sitio en el escritorio de tu iPhone/Ipad.